lunes, 17 de noviembre de 2014

Oh, tintineante señora (poema)


Don que reinas en la madrugada
Sorteando la luz entre las hojas
Aunque ya salga el sol
Te aferras a la mañana
Ama y señora en tu reino
Lavando nuestra cara
Con la paciencia de un juez
Amamantas cual nodriza
Amando la tierra
Obstinada en tu deber
Dando la cara, sin temor
De sosegada espera
Vuelve a lamer nuestras heridas
Oh, tintineante señora
Reconocemos tu bondad
Y es tan cruda tu realidad
Que por amor, te suicidas

2 comentarios:

  1. Una señora bondadosa y paciente, pero que sale lastimada por su enorme indulgencia. Bonitos versos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Alejandra, acertado comentario, eres muy amable.

    Un enorme abrazo.

    ResponderEliminar