miércoles, 28 de enero de 2015

"Exactamente lo mismo" 10º RETO: LISTA DE PALABRAS (Territorio de escritores-facebook)


Sé que no me creeréis, pero os juro que pasó, exactamente, como os cuento. Y tiene gracia, porque nunca hubiera imaginado que alguien que va por tu misma carretera, pero en sentido contrario, se le pueda ocurrir lo mismo que a ti. ¡Sí!, exactamente lo mismo:

El agua comenzó a caer en el momento exacto que decidí ir a visitar a mi editor. Llevaba tres días intentando hablar con él: pensé que me evitaba tras informarle que los ingresos de mi última novela no cuadraban. ¡Mi primera incursión sobre el amor!

Giré la llave y puse música. Clásica por supuesto: para los trayectos largos es la mejor. El bonito soneto, como un hechizo, me proveyó paz. Estaba cabreado, no podía entender como pasaba de su mejor escritor.

Los incisos del locutor, aclarando algún detalle de la pieza, quebró el embrujo de la melodía: la pasión, el éxtasis, que yo seguía emulando disponer de una batuta, rompió mi gozo, devolviéndome a la verdad: al real motivo por el que conducía bajo aquella inusual lluvia del mes de junio, camino a las montañas donde sé que tiene una casita, un refugio, cuando quiere desaparecer de la rutinaria ciudad.

Bajo la peor tormenta de la temporada, tras cuatro horas de traqueteos por carreteras de montaña, estaba exánime. Ya ni podía sintonizar mi emisora preferida, lo cual me llevó a seguir el ritmo de los limpiaparabrisas que trabajaban a tope. ¿Qué otra cosa podía hacer?

Me percaté de la espesa neblina en la que estaba inmerso sólo al descubrir, casi encima, el enorme camión militar con su impedimenta hasta los topes. ¡Que susto!

No me vais a creer, pero lo único que se me ocurrió para poder ver algo la carretera, fue sacar la cabeza fuera. Y entonces le vi… ¡Dios!, aún me duele.

lunes, 26 de enero de 2015

Por si un día lees mi Diario


Por si un día lees mi Diario.
sintiendo no entender nada.
Imagina leerlo con tus sentimientos,
como el código de las miradas.

En mis ratos de insomnio,
recordando puntuales momentos.
Cuando callabas pensativa
y tu pelo jugueteaba al viento.

No habla de ti,
ni de los ratos dulces o amargos.
Habla de qué sintió mi cuerpo
cuando tu olor percibí.

Tienes que leer con el alma,
cerrar los ojos, sentir mi abrazo.
Intenta visualizar mi rostro,
probar a andar en mis zapatos

Imagina no tener conciencia,
imagina que ves por primera vez.
Imagina cuanto gocé al oír tu voz,
o al presentir tu desnudes.

Por si un día lees mi Diario,
sintiendo no entender nada.
es porque no se escribió con palabras,
solo dejé que mi amor te amara.

11º RETO: UNA CANCIÓN, UNA HISTORIA Título: Rabo de Nube. (Territorio de escritores - facebook)


En mi fuero interno siempre lo he pensado. La naturaleza, en su infinita sabiduría, no puede traernos todo tipo de catástrofes si no fueran admitidas como el reseteo del ordenador, la limpieza general de debajo de las alfombras o los abandonados rincones telarañados.

Y, como se suele decir: detrás de la tormenta, siempre, siempre, regresa la calma. En tu caso se basa esta inmutable teoría. Así lo pienso y así lo digo. Las amigas se tienen que decir la verdad, más, cuando el espacio vacío que ha quedado, es una concedida nueva página del calendario para que la remarques con el grueso rotulador de tu nueva y emergente vida.

Ya sé que has perdido tu hermosa casa tras ese Rabo de Nube, todas tus posesiones, tus irreemplazables recuerdos…. y a tu marido. Lo sé, y es una enorme pena difícil de superar. Pero solo quiero reseñar, que con él se han ido también las palizas, la celda preventiva que te habías impuesto. Las lágrimas que has derramado tras su paso, son insignificantes comparado con el océano volcado antes de esa tormenta.

Lo material será reemplazado, los recuerdos retomarán fuerzas, tu cuerpo y tu alma, los que importan de verdad, sanarán finalmente...

Recuerda al poeta:

No entristezcas,
por la razón, o por las edades perdidas.
La verdad no trae herida,
ella solo entorna las puertas.

Te admiro Jennifer, y siento que la sabia naturaleza ha venido en esta ocasión a salvarte. No otorgues razón a los que ven y llaman a ese simple Rabo de Nube, cruel y devastador Tornado cuando algunas acciones del ser humano son capaces de dejar ínfimos e irrisorios estos adjetivos.

Tu amiga que te quiere, Clara.


Rabo de Nube, Silvio Rodríguez, Álbum “Rabo de Nube” 1980
https://www.youtube.com/watch?v=n3oy_hTfVf4

miércoles, 14 de enero de 2015

Y me hundí (texto poético)



Me encontré entonces, en medio de aquel océano… de rojo carmín y sedoso contacto, de largos besos cálidos como abrazos. Contorno sutil de unos suaves labios, como el sinuoso perfil de la costa que yo amo. Y la amo.
Y me acerqué con miedo hasta los vientos de su voz, abrasantes como el sol, donde susurrarle un te quiero. Apagado pero sincero, tan ardiente como esclavo.
Y nadé hacia ella, cuando me dejó la bruma, de sus cabellos rubios, agitados como la espuma, y bogué perplejo, rodeando su cuello, rumbo a la nuca, cegado por sus reflejos.
Y la brisa me embriagó, cuando me anclé al lóbulo de su oreja, y descanse dormitado, acercando su cabeza.
Y trastornado por el embargo de su aroma, me lance desde ese acantilado, a la altura de su boca, de ese punto clave hasta el vacío plácido de tu fosa. Y me hundí… me hundí… me hundí…



Texto participante en el 9º Reto de Territorio de escritores - SIGUE LA FRASE (
Me encontré entonces, en medio de aquel océano…)

viernes, 9 de enero de 2015

Casi la misma libertad (poema)


Recuerdo tu voz cansada alzarse entre la bruma,
llamando a la plegaria, como al niño al que se acuna.
Y tus ojos respondiendo ante el apacible tedio,
de los que nunca sufrieron, riéndose de tus miedos.

Eran días exultantes donde acopiábamos amigos,
de batallas delirantes, expuestas y sin abrigo.
Corriente abrumadora de una joven transición,
y llorar cuando estabas sola, cuando todo continuó.

Y ahora te veo saldar tus cuentas en ese pequeño cuaderno,
escribiendo tu verdad, a pesar de estar tan lejos.
Y ahora te veo soñar en la paz de tu sofá,
mientras miras aquellas fotos tan alejadas de nuestra edad.

Y ahora vez en la noticias a otros jóvenes correr,
pidiendo casi lo mismo que exigíamos ayer.
Casi la misma libertad, casi la misma verdad,
que ahora tu voz cansada...  ya no puede gritar

Y a la Luna le confiesa (poema)


Ese gato callejero
Por entre las ventanas tapiadas
Urge a sus sentidos el apego
Por la noche ensimismada

Con sus ojos de canicas
Mirando todo lo que ocurre
Una sombra vaporosa
Huyendo de la luz que aturde

Y mira el rabo ¡jugueteando!
Como el viento en los tendederos
Y la atracción refutando
Antes del golpe certero

Ladronzuelo de tejados
Libre como la hojarasca
Desprendido de pecados
De una a otra, ¡salta! ¡salta!

Y a la luna le confiesa
Que es el Rey de la ciudad
Bajo el quicio de esa puerta
Araña otra oportunidad

Ese gato callejero
Por entre las ventanas tapiadas
Recorre su mundo entero
Maullando a sus amadas

Anoche soñé que era Dios (poema reflexivo)


Anoche soñé que era Dios,
y que volvía a tener siete días.
y no, no salté de alegría,
sólo, sufrí un enorme temor.

Y no hice humanos del mismo color,
ni les concedí igual palabra.
Tan sólo les expropié el corazón,
pensando restarle ira a sus faltas.

Y los rodeé de manzanos,
y les prohibí que los tocaran.
No clareaba aún el sol en el llano,
y ya no quedaban apenas sus ramas.

Entonces pensé profundo en su Ser,
en su diferencia con los animales.
Tratando su esencia comprender,
y qué los hacía tan especiales.

Pensé en su rostro al ver tal desarraigo,
del sinsabor de su equivocación.
Del precioso Edén obligado a alejarlos,
Incapaces de cumplir con su prohibición.

Entonces miré su erguida figura,
y el orgulloso poder de sus manos.
Que a diferencia de otras criaturas,
les hace parecer solo primos hermanos.

Y entonces descansé, pues ya era domingo,
y me levanté alegre de un brinco.
Y a cuatro patas comencé mi camino,
nunca escuché que un manco fuese un asesino

jueves, 8 de enero de 2015

La morada del desamor (poema)


En el margen del olvido
Donde habitan los letargos
Donde mueren los sentidos
Y la voz no tiene espacio

Esa senda perezosa
Donde el aire es tan amargo
Donde la niebla es envidiosa
Y me atrapa el sucio barro

Esa triste estancia
Donde te arrastra el desamor
Donde se acaba la magia
Y se aferra tu dolor

La laguna en mi memoria
Donde hundir los amuletos
Donde el alma se te expropia
Y la razón es otro objeto

En ese territorio desierto
Donde viven los apartados
Donde el amor sucumbe al tiempo
Y el perdón es deshojado

Esa es ahora mi morada
En las horas que te recuerdo
En aquellas que me abrazabas
Hoy, espejismo sin tu reflejo

miércoles, 7 de enero de 2015

Y el techo conviertes en cielo (poema)


Ya oigo tus pasos
Y el corazón me da un vuelco
Y cuando aparece tu rostro
La felicidad se torna en besos

¡Como huelen tus manos!
¡Como huelen tus senos!
Y el calor de tus labios
Ahuyentan mis miedos

Y las rejas desvaneces
Y el techo conviertes en cielo
Y la luz de tu mirada
¡Mis soles eternos!

Cuando alargas tus cálidos brazos
Mi cuerpo tiembla de ganas
Cuando me reflejo en tus ojos
Siento como me amas

Y tu voz embriagadora
Susurrándome te quiero
Hacen pasar las largas horas
En minutos que se fueron

Mira como me regocijo
Ante ti o ninguna
Mira como te espero con delirio
Desde aquí, desde mi cuna