Y ahora que tus pies ya no te siguen
y el frío es un amigo fiel.
Ahora que tu mirada perdió luz,
no así su niñez.
¿Quién miente a quién?
Y ahora que el dolor es un inquilino,
incordiando insistente.
Ahora que la voz no tiene fuerza,
ni la fe es tan inconsciente.
¿Quién miente a quién?
Ahora te dejas en manos de ese objeto,
que sólo quiere carne.
Para estirar toda una vida,
mintiéndole a tu sangre.
¿Quién miente a quién?
Ahora mírale a los ojos,
a ese que promete tanto.
Y verás en su claro oscuro,
que no regala tiempo, solo oculta su paso.
¿Quién se miente?
No hay comentarios:
Publicar un comentario