miércoles, 18 de marzo de 2015

En una esquina


La vieja farola de la esquina de mi casa
Cargada de sal de las marismas
Todavía deslumbra, todavía acompaña
Su agotado cristal aun reluce cual prisma
Tintineando el rocío de su tela de araña

La vieja farola de la esquina de mi casa
Ha visto pasar demasiados muertos
Cortejos ilustres e infortunadas comitivas
Coronas, guirnaldas y a veces panfletos
Iluminando en ocasiones tristes misivas

La vieja farola de la esquina de mi casa
En las noches frías del invierno
Llora amargamente diamantes salados
Bautizando con gotas de su acopiado fierro
Las espaldas de furtivos enamorados

La vieja farola de la esquina de mi casa
Todavía juega con la sombra de los gatos
Con su temblorosa luz amarillenta
Persigue sus furtivos asaltos
En las noches del Norte, crudas y violentas

La vieja farola 
aun se enciende
en una esquina 
de mi mente

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